By AnaIlustración

Hedwig and the angry inch

Si visteis mi instagram (y si no: really queen?) sabréis que realicé tanto un lettering como una ilustración para el Orgullo 2019. La ilustración tiene ocmo protagonista a Hedwig, del musical Hedwig and the angry inch. Una de las pelis, que luego se ha converitdo en musical de Broadway, más icónicas en cuanto al tema de la igualdad y aceptación tanto de uno mismo como de los demás. Seamos como seamos, nos guste quien nos guste, amemos a quienes amemos.

¿Por qué Hedwig? Recuerdo que cuando vi la peli por primera vez me fascinó la canción The origin of love, que está inspirada en el discurso de Aristófanes de El banquete de Platón. No os penséis que soy una flipada de este filósofo, te enteras de estas cosas cuando algo te interesa y te molestas en buscar información. Cosa que muchos deberían hacer. Sobre todo en estos días donde parece que retrotraerse a ser cavernícola es lo que nos intentan imponer.

La canción está explicada con dibujos y aunque sencillos, me encantó ver que con muy poco se puede contar muchísimo. En fin, que si no has escuchado esa canción, te la recomiendo.

Y también me gustó mucho la estética, muy rock y glam, muy David Bowie (que luego terminó siendo productor cuando se hizo el musical)… La historia cuenta la vida de Hedwig, que por amor se somete a una operación de cambio de sexo que sale fatal. Y de ahí su “angry inch”. Porque, claro, para casarse sólo se puede hacer si es entre un hombre y una mujer. Claaaaro, claro… Al año, él la deja por otro hombre, tacatá… Y de ahí va saliendo toda una serie de personajes, historias paralelas, canciones maravillosas y una estética flipante absolutamente plagada de eleganza extravaganza, pelucas, maquillajes y estilismos fabulosos.

Además está ambientada entre la Alemania del muro, de la que Hedwig escapa, por ese amor que luego la dejará a su suerte, y Estados Unidos, donde se muda. Se mezcla lo drag, la incomprensión, el abandono, la aceptación de uno mismo… el amor… el rock… y las pelucas. Y la de Hedwig, la rubia platino, con los maxi-rulos y el flequillazo es la más icónica de todas.

Vamos, que para mí esta película tiene un poco de todo: obviamente música, porque me pirra un buen musical, la moda/estilo, arte… Pero lo más importante es el mensaje, que al fin y al cabo es lo que se nos tiene que meter en la cabeza a todas, todos y todes: aceptación, tolerancia y respeto por nosotros mismos y los demás.

Y ahora, el dibujo completo. Tomé como referencia, un poquitín, a Neil Patrick Harris, que interpretó a Hedwig durante una temporada y que, además ganó el Tony por este papel. Y lo hizo fantásticamente, porque tiene un talento brutal. No he podido comprobarlo en directo, pero ya sabéis cómo funciona la magia de internet (dale a este enlace y flí-pa-lo muy fuertemente con Neil). Luego le sucedieron los igualmente divinos Darren Criss y Taye Diggs.

En fin, que le necesité cmo referencia porque yo sólo dibujo chicas y los rasgos masculinos, como que no. Aquí el resultado:

Es una ilustración digital, creo que me estoy pasando mucho a este lado de un tiempo aquí y no me quiero ir. La realicé con mi tableta XP-Pen y Photoshop. Mientras iba haciendo los ojos, no podía dejar de pensar en mi drag-queen favorita, Bianca del Río. Pero ya os contaré sobre ella en otro post.

No me quiero despedir sin recomendaros que veáis la película, Hedwig and the angry inch, por supuesto. Os va a parecer un poco rara, pero como casi todo en esta vida, tampoco hay que complicarse demasiado, tan solo hay que disfrutar.

Si te ha gustado esta ilustración, no te cortes y cotillea por el blog y el portfolio. Y si quieres una ilustración… Estás de suerte porque puedes ponerte en contacto conmigo aquí y me cuentas lo que te gustaría 🙂

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